-
La nueva Comisión de Sustentabilidad del Instituto de Geografía busca replicar estrategias efectivas, como las del CRIM, para impulsar acciones conjuntas en beneficio de la comunidad universitaria.
-
Basura Cero, referente nacional en gestión de residuos que combina tecnología, educación ambiental y participación comunitaria.
Con el objetivo de fortalecer la colaboración interinstitucional en materia ambiental, la Comisión de Sustentabilidad del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias (CRIM) recibió en sus instalaciones a integrantes de la recién formada Comisión de Sustentabilidad del Instituto de Geografía de la UNAM.
El encuentro, encabezado por el Dr. Fernando Lozano, director del CRIM, tuvo como propósito principal compartir experiencias, estrategias y retos comunes en torno a la sustentabilidad dentro del ámbito universitario. En su intervención de bienvenida, Lozano destacó la cercanía histórica entre ambas entidades, por lo que celebró el encuentro en un marco de interés común: “La sustentabilidad debe incorporarse en la vida institucional y en la cultura de nuestras comunidades”, subrayó.

Silke Cram Heydrich, investigadora del Instituto de Geografía, explicó que su visita tuvo como objetivo conocer a fondo el programa Basura Cero, pionero en la UNAM en materia de manejo de residuos urbanos, impulsado desde 2016 por los investigadores Raúl García Barrios y Nancy Merary Jiménez Martínez. “Nos interesa saber cómo lograron implementarlo, qué retos enfrentaron y cómo podemos adaptarlo en nuestros institutos, pues Basura Cero es un referente de éxito en la UNAM”, señaló.
Desde el Instituto de Geología, la investigadora María del Pilar Ortega Larrocea, quien se sumó a la visita con la intención de unir fuerzas para desarrollar estrategias conjuntas que beneficien a ambas comunidades, expresó que la pandemia evidenció la necesidad de establecer acciones ambientales más sólidas. A su vez, otras participantes, como Selene Zaragoza Álvarez, Louise Guibrunet y Melanie Kolb, manifestaron su entusiasmo por contribuir a construir una comunidad universitaria más sustentable.
Durante el encuentro, Miguel Alberto Mendoza Portillo, líder de proyectos especiales y sustentabilidad universitaria del campus Morelos de la UNAM, presentó en detalle el programa Basura Cero, abordando la historia, estructura y resultados. En su exposición, subrayó que el programa surgió a partir de iniciativas universitarias anteriores poco efectivas, y que se construyó a partir de un análisis integral local y nacional en gestión de residuos sólidos.
“El problema de los residuos no es ajeno ni lejano. En Cuernavaca, generamos en promedio 1.5 kilogramos de residuos por persona al día. Esa cantidad es insostenible”, advirtió Mendoza Portillo. Recordó la crisis de basura vivida en 2016 tras el cierre del tiradero de Tetlama, y alertó sobre problemas actuales, como los incendios subterráneos en tiraderos clandestinos y la presencia alarmante de micro y nanoplásticos en la salud humana.
Entre los aspectos clave del programa destacó el cambio de lenguaje: dejar de hablar de “basura” y “reciclaje” para adoptar términos como “residuos valorizables”, que se adaptan mejor al contexto regional. Asimismo, destacó que la separación selectiva y el seguimiento semanal de los contenedores son pilares fundamentales para la educación ambiental y el éxito del programa.
El sistema informático BaCE, una plataforma web y aplicación móvil desarrollada por el programa, permite monitorear y analizar la generación de residuos en tiempo real, lo que facilita tomar decisiones efectivas y adecuadas. Agregó que gracias a esta y otras estrategias, el CRIM ha logrado posicionarse como la entidad universitaria con mejores resultados en separación de residuos en el campus Morelos.

Por su parte, Nancy Jiménez, integrante de la comisión del CRIM, explicó que es fundamental tener un enfoque que combine lo académico con lo administrativo: “La sustentabilidad no puede depender solo del sector académico. Es gracias a la experiencia y compromiso del personal administrativo y de base que estos proyectos funcionan”, afirmó.
En el diálogo final, se abordaron inquietudes sobre los aspectos operativos del programa, desde la infraestructura hasta la participación comunitaria, así como las estrategias de implementación, como la eliminación de botes en oficinas y el fomento de hábitos responsables.
Finalmente, Norma Juárez y José Esparza, trabajadores administrativos del centro, compartieron su experiencia como parte activa del programa y resaltaron cómo este tipo de proyectos permite visibilizar y dignificar la labor de compañeros intendentes dentro de la institución.
El encuentro concluyó con un recorrido por las instalaciones y el compromiso de las comisiones de mantener una colaboración continua, compartir aprendizajes y fortalecer un modelo integral de sustentabilidad en la UNAM.

Bárbara Vázquez
Comunicación de las Ciencias y las Humanidades, CRIM
